Estos principios son preceptos de vida.
Para aprovechar sus bendiciones, solo debes tener tu mente, corazón y espíritu abiertos al cambio, a la luz. Cumplir estas metas diarias nos acerca a un concepto más puro de existencia.
Hay diversas variantes según tratado y autor, entre ellas:
Sólo por hoy:
No haya ira
No haya preocupación
Daré gracias por mis muchas bendiciones
Llevaré a cabo mi deber con diligencia y honestidad
Tendré piedad ante mi prójimo y ante todo ser vivo
Otra de las variantes y quizá la más extendida es:
Sólo por hoy ( Kyo dake wa):
No te enfades ( Ikaru-na )
No te preocupes ( Shinpai suna )
Sé agradecido ( Kansha shite )
Trabaja duramente ( Gyo-o hage me )
Sé amable ( Hito ni shinsetsu ni )
"Solo por hoy". Esta es una práctica habitual en Oriente. Nos hacemos unos votos diarios, que son más fáciles de cumplir, quizá mañana no podamos por estar débiles o por otro motivo. No pasa nada.
"No te enfades". La furia nos desvía de nuestros objetivos verdaderos. Identificarla, controlarla y poner a nuestro servicio toda la energía y poder que implica, es mejor que el ser controlados por ella.
"No te preocupes". Pre-ocuparse, ocuparse antes de tiempo. Es desperdiciar tiempo y energía.
"Se agradecido". Esto nos abre el camino a nuevos dones. Mostrar agradecimiento por lo que tenemos y sentir la confianza de que los problemas nos fortalecen o indican caminos erróneos, es un principio de supervivencia y mejora.
"Trabaja duro" o "Practica intensamente". Se refiere a la práctica de la sanación, a la
práctica de la meditación y a la práctica de un estilo de vida.
"Se amable con los demás". En general está bastante demostrado que si los demás no actúan como esperamos de ellos, el problema no está en ellos, sino en nuestra mala comunicación.
"Cada persona que ves, está luchando una batalla de la que tú no sabes nada. Sé amable siempre".
Patricia Punta Arellano, maestra federada y convalidada Nº 7300