martes, 17 de septiembre de 2019
La meditación Gassho es la que el Maestro Usui enseñaba a sus alumnos
No es necesario ser practicante de Reiki para realizar esta meditación, basta con que tengas tu mente, corazón y alma abiertos al cambio.
La meditación es básica para serenar la mente y ayudar a potenciar el flujo de energía vital, elevando nuestra vibración. Esta meditación es la que el Maestro Usui enseñaba a sus alumnos, recomendaba practicarla cada día, por la mañana o por la noche, un mínimo de quince minutos.
Su significado japonés es “las palmas de las manos juntas”, o “dos manos que se juntan “ es una antigua expresión de saludo, de petición, de gratitud, de veneración o súplica.
Puede hacerse a solas o en grupo, creándose en este último caso un ambiente lleno de energía.
Busca un lugar tranquilo. Si quieres puedes encender una vela blanca, incienso o esencias de aromas agradables, algo de música Reiki o relajante.
A continuación, siéntate cómodamente con la espalda recta. Junta las manos y colócalas a la altura del chakra corazón, con los dedos extendidos sin forzarlos, en mudra de oración( Gassho o Namasté), relajando cuerpo y brazos. Cierra los ojos.
Ahora respira lentamente por la nariz, sin forzar, retén unos segundos y exhala lentamente por la nariz. Centra tu atención en el abdomen.
Simplemente respira, siente y deja que tu mente se serene, se oxigene. Date permiso para escuchar el silencio interior y para llegar a un estado de paz y de bienestar.
Siente también, a la vez que respiras, como se rozan tus dedos corazón. No controles tu respiración, sólo obsérvala, siéntela. Si aparecen pensamientos no te preocupes, no te identifiques con ellos, simplemente obsérvalos y déjalos ir.
Recita los cinco principios de Reiki reflexionando en ellos y sintiéndolos con convicción:
• Sólo por hoy no te enfades
• Sólo por hoy no te preocupes
• Sólo por hoy sé agradecido
• Sólo por hoy sé amable
• Sólo por hoy trabaja honradamente
Para terminar vuelve a tu respiración habitual, siente tu cuerpo, mueve tus dedos, ve retomando conciencia en el aquí y ahora y abre los ojos lentamente.
“Cada vez que juntas tus manos en postura Gassho toda la unidad de tu ser se manifiesta, tu mente se aclara, encuentras paz…te descubres a ti mismo.”
Patricia Punta Arellano, maestra federada y convalidada Nº 7300
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